Como todos los 25 de noviembre desde 1999, hoy es el Día Internacional de Eliminación de la Violencia contra la Mujer. El asesinato de las hermanas Mirabal en 1960 dio origen a la fecha reivindicativa, quienes fueron torturadas y asesinadas por su activismo político en 1960 en República Dominicana en la dictadura del general Trujillo.
Los homicidios a varones y a mujeres constituyen fenómenos de distinta naturaleza: ocurren en escenarios muy distintos, y tanto sus víctimas como sus autores poseen distintos perfiles. A nivel global, la mayoría de los homicidios a varones son perpetrados por desconocidos en el marco del crimen organizado y los conflictos armados. En los países que son ajenos a estas problemáticas, los varones son perpetrados mayoritariamente en el marco de un hecho delictivo. En lo respectivo a las mujeres, sin embargo, los contextos de convivencia priman como el escenario más probable de un hecho de sangre, en el que víctima y autor no sólo se conocen, sino que su vínculo es de carácter emocional.
— Femicidios íntimos en Uruguay. Homicidios a mujeres a manos de (ex) parejas.
La violencia contra la mujer es definida por la Naciones Unidas como «todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la privación arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la privada».
Violencia basada en género en Uruguay
En los primeros diez meses del 2018, fueron 29 las mujeres fallecidas víctimas de violencia de género y a su vez, las autoridades recibieron una denuncia por violencia de género cada 13 minutos (es decir, 32.207 denuncias) según datos del Ministerio del Interior. En la primera quincena de noviembre, ocurrieron dos nuevos feminicidios. En 2017, fueron 23 las mujeres víctimas de feminicidios.
Violencia Basada en Género y Generaciones
Según la Encuesta Nacional sobre Violencia Basada en Género y Generaciones, realizada en 2013, el 70% de las mujeres uruguayas han vivido violencia basada en género en algún momento de sus vidas (ya sea sexual, física, psicológica y/o patrimonial) tanto en el ámbito privado (familia, pareja) como en público (social, laboral, educativa).
La violencia basada en género, se manifiesta de manera similar en todos los estratos socioeconómicos y niveles educativos. No obstante, las mujeres del estrato socioeconómico más bajo son quienes declaran mayor prevalencia de violencia basada en género en el ámbito privado familiar (pareja, ex pareja o familia actual); pero son las mujeres de los estratos socioeconómicos más altos y las más educadas, las que presentaron mayor prevalencia de violencia basada en género en el ámbito público, en particular en los espacios públicos y ámbito laboral.
Al considerar los tipos de violencia (psicológica, patrimonial, física y sexual), es la psicológica la que presentó mayor prevalencia en todos los ámbitos y en todas las etapas de la vida, a excepción de la infancia donde la violencia física fue declarada con mayor frecuencia que la psicológica.
Dentro de los ámbitos indagados (público y privado) la violencia en las relaciones de pareja presenta la prevalencia más alta. Casi 1 de cada 2 mujeres (45,4%) que han tenido alguna relación de pareja a lo largo de su vida, declaran haber vivido alguna vez violencia por parte de su pareja o ex parejas. Las mujeres que han vivido situaciones de violencia de género en la pareja han manifestado como consecuencia las siguientes secuelas emocionales: el 55% sintió miedo, depresión y/o angustia, casi un 40% sufrió alteraciones del sueño, un tercio declaró mal humor y agresividad y un 21,6% sintió deseos de morir o de suicidarse.
Caracterización feminicidios perpetrados por parejas y ex-parejas
Según datos de aquellos feminicidios perpetrados por parejas y ex-parejas entre 1996 y 2016, en el 92,4% de los casos, el autor ultimó únicamente a su (ex)pareja mujer. Por otra parte, si se observa la distribución porcentual de las víctimas por tramo de edad, el tramo de 31 a 35 años es el que concentra mayor porcentaje de casos con un 17,4%, y le sigue el de 36 a 40 años con un 14,9%. La edad promedio de las víctimas es de 36 años, y su rango de edad va desde los 12 a los 85 años. El 42,3% de las víctimas tenía hijos menores a cargo al momento del homicidio.
Casi la mitad de las víctimas, el 45,6%, eran esposas, concubinas o cónyuges del autor, al tiempo que el 34,4% eran ex-esposas, concubinas o cónyuges. Luego, siguen aquellas que mantenían un noviazgo con el autor al momento del incidente, quienes alcanzan el 8,9%, y las víctimas que se encontraban involucradas en otro tipo de relación sentimental con el 5,8%. Quienes habían mantenido un noviazgo con el autor con anterioridad al incidente contabilizan el 4,6%, al tiempo que las víctimas que estuvieron emocionalmente involucradas con el autor mediante otro tipo de relación alcanzan el 0,8%.
Los feminicidas de (ex)parejas tienen en promedio 43 años de edad y no suelen tener antecedentes penales por conductas violentas, ni ser denunciados por violencia doméstica por parte de las víctimas.
Acoso callejero
En la plataforma libredeacoso.uy, se puede completar un formulario con datos sobre la situaciones de acoso vividas, permitiendo recabar y sistematizar información sobre el fenómeno. Según los datos de la base de personas que realizaron denuncias, se constata que quienes son violentadas en la calle y otros lugares públicos son principalmente mujeres (91,4%). A su vez, la mayoría de aquellos que acosan son varones (93,1%).
Quienes denuncian en mayor proporción son aquellas entre 19 y 25 años, representando un 47,3% del total (dato congruente con la Encuesta Nacional sobre Violencia Basada en Género y Generaciones). Asimismo, en la mayoría de los casos los acosadores, según la percepción de las personas denunciantes, son mayores que las acosadas.
La mayoría de las denunciantes declara haber sido acosada en la tarde. Se observa que las niñas y adolescentes son más acosadas en la tarde y la mañana, mientras que a medida que aumenta la edad la distribución se corre más hacia la noche y la madrugada.
De todos los tipos de acoso, el verbal (verbal común y verbal grosero) es el más denunciado (53,5% del total). Este tipo de acoso mantiene su proporción mayoritaria en la mañana y en la tarde pero es menor en la noche y la madrugada. En estos dos últimos, el tocamiento, la persecución, la masturbación y la exhibición de genitales tienen proporciones mayores que en la mañana y la tarde. Si bien la tarde es el momento del día en el que las mujeres están más expuestas al acoso, el tipo de acoso que sucede en la noche y la madrugada implica mayores grados de violencia sexual explícita y mayor riesgo para la integridad física de las mujeres.
Aclaraciones: los datos no fueron procesados por mí, únicamente recopilé los datos y análisis desprendidos de los mismos (ya procesados y divulgados). A su vez, cabe destacar que si bien los datos de la plataforma libredeacoso.uy no surgen de una muestra representativa, son un insumo útil para explorar el fenómeno.
Fuentes: